Crónica de O´toxo

 

 

Lo primero, el vino muy apañado. Juanpe dice que el potaje de garbanzos está exquisito, y creo que las albóndigas también . Buen trato y no escribo más porque hacerlo desde el móvil es un co piiiiii ...... re.

Bien, para ser la primera vez que añadimos algo desde el el mismísimo restaurante y con el móvil no está nada mal, y además hemos subido fotografías ¡esto es la leche, tú! que diría aquel.

Continuemos con la crónica del lugar y del menú. Además del potaje de garbanzos, de primero tenían un caldo gallego de lo más apañado y una ensalada de pollo que no se la salta un gitano, o un payo, también se comió Mari unos espárragos que tenían bastante buena pinta; en los segundos nos fallaron los huevos fritos, eran más bien a la plancha (no del todo planchados), pero la morcilla que los acompañaba estaba buena de sabor aunque con un exceso de arroz. Los postres bien y el café con los orujos de hierbas también, ahora que el colega que te cobra en la barra, como le vayas un poco despistado se te pone un tanto borde en un santiamén ¡Qué carácter!

Pues ya sólo falta escribir que está muy cerca de la Calle Embajadores en el tramo que a su vez está muy cerca de Legázpi, más o menos a la altura del túnel que lleva a la M-40 desde la Calle Embajadores; hay que ver qué precisión en la localización del sitio, cada día me esfuerzo más.

Hasta la próxima entrada, crónica, comentario o como le queráis denominar.

Desde luego la fotografía no es que sirva para que entren ganas de comerse un gallo a la plancha, es que lo interesante de la misma es la taza de vino llenita de Ribeiro (o uno que se le parece mejor dicho) del que te puedes poner ternasco durante la comida.

Pues aquí estamos los comensales (no todos, nos falta Mari que llegó un poquejo tarde), y por fín Rafa no sale con cara de dormido o requeteflipado, desde luego todo un logro.